Día de la Medicina Latiniamericana

Por: Grabiel Peña González.

La jornada convoca a hacer un alto en nuestras rutinas productivas  para reverenciar a quienes consagran todo su talento en pos del bien común. Ellas y ellos conjugan en su hacer la voluntad y el espíritu de batalladores por la vida.

 

Desafiar la muerte, devolver la sonrisa o dignificar los últimos días es para ellas y ellos el más sublime de los resultados.

 

Por doquier andan con el blanco impecable que les identifica regalando su sabia al necesitado, aconsejando a todos para evitar enfermedades o dejando huellas en otras latitudes como muestra de solidaridad y decoro de cubano agradecido.

 

A cada uno desde sus puestos de doctores, enfermeros, técnicos, se les ve despertando sentimientos nobles con su proceder tierno y seguro. Alentando, curando o extendiendo la mano como muestra de que detrás de esa bata blanca y de la sapiencia médica está la mujer o el hombre que da de si lo mejor para que el desenlace sea el más feliz.

 

Una valía extraordinaria distingue hoy al personal de la salud cubana,  quienes siempre están decididos a más allá de las tormentas de la muerte excavar por la vida.

 

Este tres de diciembre, Día de la Medicina Latinoamericana, en honor al natalicio del distinguido científico Carlos Juan Finlay, mujeres y hombres de la Salud Pública en Puerto Padre, merecen el reconocimiento mayor por la entrega sin límites a tan humana labor.