Desde Puerto Padre a la memoria de Chávez

Por: Rosa María Ramírez Reyes.

Fotos: Cortesía del artista.

Otra vez la figura del presidente venezolano Hugo Rafael Chávez Frías, fallecido el 5 de marzo pasado, es inspiración suprema del puertopadrense Eduardo Ricardo Terrero Almaguer, artista de la plástica, que identifica al líder como “valiosa musa para el buen hacer”.

Antes, sus manos e intelecto regalaron al mandatario una creación que exalta presente y futuro del andar de Chávez y su nación; ahora, Terrero, con el pecho henchido por la prematura muerte del Comandante, expresa en su obra, confeccionada con madera preciosa y 3 botellas de cristal sentimientos que identificaron la personalidad de quien se sembró como hombre pulcro para la eternidad.

“En la parte superior del trofeo encontramos la bandera de la República Bolivariana de Venezuela, las notas de la canción que entonara con tanto fervor el día 8 de diciembre, 2012,  antes de partir hacia nuestro país, una guitarra y una foto del Comandante con su sonrisa,  representando el amor que él le tenía a la música, y en especial a la llanera, un vaso con un relieve en oro de la réplica de la Virgen de la Caridad, la Patrona de Cuba, dentro del mismo una flor amarilla y a su lado una vela blanca”.

Terrero explica además que “dentro de la primera botella se encuentran una foto del  autor, una foto de los Cinco Héroes Cubanos Prisioneros del Imperio, una foto de Alberto Cremata, Director General de la Compañía de Teatro Infantil de Cuba, La Colmenita y una niña integrante del mismo. Todos, como  una pequeña representación del pueblo cubano demostramos el inmenso dolor que sentimos por su partida”

Mientras, en la segunda botella, el autor expone “imágenes del avión en el que el Comandante Presidente Chávez regresó a Cuba en diciembre 2012, para ser intervenido quirúrgicamente y darle continuidad a su tratamiento médico, además de fotos de Fidel y Raúl y de los símbolos patrios de la República de Cuba, como clara representación del amor que nuestro pueblo siente por él”.

En la tercera botella se ubican la capilla ardiente donde el pueblo venezolano le rindió merecido tributo a su persona, además de  fotos del corazón y crucifijo en plata de Jesucristo, el cual el amó,  la Patrona de Cuba, La Virgen de la Caridad del Cobre y fotos de Chávez.

La base del trofeo significa el mapa de la isla de Cuba, y está confeccionada con madera fina y cubierta con arena de la Bahía de Nipe.

Al decir del autor, el trofeo, que “ya está en trámites para su envío a la familia de Chávez”, es revelación de lo que significa la pérdida de un amigo, “el mejor de los cubanos en todos los tiempos”.