Evocación al 13 de marzo

Por: Rosa maría Ramírez Reyes.

La historia patria, escrita con la sangre generosa de sus hijos, encuentra cada 13 de marzo lecciones necesarias  para dar  a la nueva generación de universitarios, porque fueron los estudiantes de esa enseñanza los que en fecha similar de1957 protagonizaron una de las acciones más enérgicas y trascendentales en la Habana.

Ese día, mientras en la Sierra Maestra los guerrilleros se preparaban para la ofensiva final al enemigo, en la capital era asaltado el palacio presidencial y se tomaba a Radio Reloj.

Más de 50 hombres del Directorio Revolucionario intentaron ajusticiar al Tirano de Batista en su propia madriguera y sí por unos minutos casi lo lograron.

Al frente estaba el líder estudiantil José Antonio Echeverría quien desde la emisora de la noticia y la hora informaba al pueblo del acontecimiento y llamaba al pueblo a la lucha.

Ese documento leído por el Presidente de la Federación Estudiantil Universitaria se convertiría en su testamento político, pues minutos después caía abatido en un encuentro con la policía en la intersección de las calles L y 27 de Noviembre, justo a un costado de la escalinata universitaria, sitio al que tantas veces había acudido alegre y sereno, convencido de los ideales en pos de sueños nuevos.

José Antonio Echeverría y los demás estudiantes escribieron  con su sangre y valor una de las páginas más brillantes de la época revolucionaria.

Por eso hoy a 55 años de los sucesos al evocarles lo hacemos con la seguridad de más que caer, como semilla se sembraron en la historia.