Guerrero por la paz
Por: Rosa María Ramírez Reyes.
Entre palmeras y montañas una luz destelló el 13 de agosto de 1926. Sería Birán el sitio que la albergaría para pronto hacerla irradiar a toda Cuba. Desde ese día los caminos se ensancharon y el final se dibujaba cercano; había nacido el hombre que se necesitaba: Fidel Castro Ruz.
En la infancia reveló su alta sensibilidad humana, sencillez y modestia; cualidades que forjarían junto a los ideales de justicia social el espíritu de revolucionario. Con una estrella martiana echó a andar su verbo pulcro y claro, y regó semillas imprescindibles para alcanzar la victoria.
Cada paso por la historia le hizo crecer como estratega y líder; el Moncada, el Granma y la Sierra devinieron en epopeyas indispensables que consolidaron su andar, también el exilio y el presido fraguaron su condición de guerrero por la libertad definitiva.
Junto a sus hermanos barbudos dio a los humildes una obra nueva para hacerla con las manos, el corazón y la dignidad, devolvió a cada cual el valor de la verdadera vida sin amos, ni esclavos.
De entonces el pueblo ha sido su mayor aliento, consagrarse a él es la máxima que le acompaña cada instante de su valiosa vida.
Este luchador incansable que hoy cumple 84 años ha sembrado en mujeres y hombres, niñas y niños, amor y dignidad, por eso en la fecha no falta la expresión dulce.
Y es que Fidel pinta en cada sueño de su gente la esperanza clara, porque como dios tangible alimenta el oxígeno que se precisa para acercar el mañana y materializar metas en bien común, también cultivar la virtud.
Ahora en su puesto de combate nos hace ver los peligros que acechan a la humanidad y demanda la unidad de voces por el freno a la guerra como la alternativa para la supervivencia, la paz; la constancia de su palabra previsora están en las reflexiones, en el mensaje a la Asamblea nacional del Poder Popular el 7 de agosto y en sus intercambios con intelectuales.
Este 13 de agosto, en plazas y parques la alegría multiplica corazones porque le saben ahí con la sabia de siempre.
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