Botas militares pisotean hoy la nación hondureña

Por: Grabiel Peña González.

 

Cuando el pueblo hondureño se disponía hoy al amanecer diferente, botas militares pisotearon sus derechos constitucionales y secuestraron a su presidente Manuel Zelaya, utilizando métodos violentos.

 

Justo cuando el pueblo de Honduras viviría hoy uno de los días más trascendentales de su historia, convocado a democrática consulta popular, se produce el Golpe de Estado, al Presidente constitucional de esa nación, como reacción típica y cobarde de las fuerzas opositoras.

 

Disímiles movimientos populares en todo el continente repudian el pávido hecho y se muestran solidarios con el pueblo hondureño.

 

En tanto la Organización de Estados Americanos (OEA), con sede en Estados Unidos, se mantiene silenciada, en momentos en que debiera pronunciarse por el regreso del Presidente Manuel Zelaya, a su Palacio de Gobierno.

 

Toca a la OEA tomar partido en el bochornoso caso hondureño, de violación de los más elementales derechos institucionales e impedir que se repitan traumáticos sucesos como los de Guatemala y Chile, cuando no se pronunciaron ante sendos Golpes de Estados.

 

Ante el Golpe Militar contra el Presidente de Honduras Manuel Zelaya, la América se levanta y anda de hermana, unida como la plata en las raíces de los Andes.