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Desvelo constante por el alumbramiento feliz

Desvelo constante por el alumbramiento feliz

 

Por: Rosa María Ramírez Reyes.

Uno de los acontecimientos más relevantes de los puertopadrenses en el año que acaba de finalizar es la tasa de mortalidad infantil en 2,04 fallecidos por mil nacidos vivos, la segunda más baja de la historia local, consecuencia del sostenido trabajo de especialistas y técnicos de la salud, en el territorio.

En el 2008, en Puerto Padre,  se produjeron 977 nacimientos y solo se lamentó el deceso de 2 menores, indicó la doctora Nancy Laguna Sánchez, jefa del programa materno-infantil en el municipio, quien apuntó que el índice de bajo peso al nacer se redujo a 3,7.

El esmero de los profesionales en las atenciones primaria y secundaria de salud en la región posibilitó que el resultado contribuyera a la disminución de la tasa de mortalidad infantil de la provincia, registrada como la más baja de la historia en Las Tunas al computarse 2, 67 fallecidos por mil nacidos vivos.

Entre los puertopadrenses durante el año las loas mayores se dedican  a integrantes del  Hospital pediátrico Raymundo Castro Morales, quienes desde noviembre del 2005 no lamentan la pérdida de menores de un año y los del Policlínico 28 de Septiembre, en Vázquez, que cerraron el calendario con cero defunciones de los nacidos vivos en el período.

 

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